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viernes, 16 de agosto de 2013

QUERIDO CABALLERO CABALLO



Viernes 16 de agosto 2013

Trabajo final 
Daniela Miranda


 QUERIDO CABALLERO CABALLO


Todo comienza a los cinco años de edad, cuando gracias a mi familia el amor y pasión por los caballos empieza, dando pequeñas vueltas, admirándolos, poca precaución y mucha admiración.
Recuerdo junto a mi padre, peinar, bañar, dar concentrado a los caballos, donde me decía: Dani repartí confites a los caballos. Hasta la fecha les llamo confites para caballos.
Recuerdo a mis dos caballos macho donde realmente no quería que fueran caballos, opte imaginariamente cambiarles el sexo, algo o algo así y los convertí en Flora y Barucita.
La ilusión crecía, donde poco a poco era invitada a exhibiciones, los famosos topes, esto teniendo más edad y mas dominio sobre lo que era subir a un caballo.
Esto con el tiempo lo comprendí y gracias a mi profesor de equitación, Alberto Ávila, especialista en caballos españoles y doma clásica que siempre explicaba que los caballos son muy inteligentes pero el que manda es usted. 
Explicando más profundamente sobre la inteligencia de  los caballos, estos son muy inteligentes a pesar de tener el cerebro del tamaño de un dedo pulgar, que sería aproximadamente de una pulgada, estos son animales salvajes, con capacidad de comprender al hombre y ser domados, esto se logra con tres años aproximadamente donde un caballo se le llama joven, en esta edad el caballo está preparado para entender y reconocer el sonido de su dueño o domador, el olor, perciben el cariño y la seguridad. También están preparados para recibir una silla o montura, embocaduras o freno (es la herramienta que va entre la boca a la cabeza).
Ampliando mas mis conocimientos y repitiendo un poco de mi profesor don beto,  Esta es una de las herramientas más importantes para una buena equitación, esto porque los caballos ven hacia atrás y de frente son dirigidos por su nariz, entonces la embocadura o freno es donde comienza la dirección del caballo hasta pasar por su cabeza y siguiendo por las riendas. Las cuales deben siempre tener una igualdad entre la mano derecha con la izquierda. Si una de las manos va más atrás, el caballo caminara de medio lado. Pero también este movimiento puede ser funcional si se suelta un poquito la derecha y después la izquierda, con esto se logra uno de los pasos más reconocidos del estilo español.


Estoy riéndome sola, escribiendo un poco sobre mis actividades con caballos, es inevitable no contar cuantas veces me he caído, me han golpeado, caballos desconocidos con miedo que se vuelven locos, practicar con caballos jóvenes, que por cierto la última caída hace como tres meses practicando con un caballo joven, recién comprado, estaba con mi profesor, me dijo: móntalo a pelo y hace galop, es galopear un caballo, eran las seis de la tarde, no sabíamos mucho sobre el caballo, el cual nunca había salido en la noche, subí, lo hice caminar y a las dos vueltas caí, comí arena y lo peor no escuchaba, los oídos tapados de arena, pensé que tenía las costillas quebradas, todo porque el caballo se asusto con su misma sombra, me admiro y casi lloro, pero ya no de dolor sino de ver que después que caí el llego, se coloco a la par mía y empezó a hacer reverencia como disculpándose. 
Para subir a un caballo es importante, tener la mirada entre las orejas, no distraerse, brazos firmes, piernas fiemes y una línea vertical entre el codo con el tobillo. Y antes de subir poner las manos en la nariz del caballo para que reconozca su olor y tener confianza ser amigos.
 
Aprender de los animales, ver su ternura y algunas veces su temperamento la inteligencia y la elegancia es un complemento de satisfacción lucirlo. Ellos son mis amores mi vida, día a día aprendo con ellos de los errores los miedos, muchas veces he llegado a pensar que me cuesta más tratar con mi pareja que con mis caballos. 


3 comentarios:

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  3. El tema es atractivo, curioso y dan ganas de leerlo, pero aún falta agregarle fuentes y un detalle revelador, que deseamos mostrar acerca de los caballos. Para ser un reportaje hay que tener de primero un objetivo claro, bien definido y repaldar las afirmaciones a partir de fuentes directas, personales o bien documentales, que hayan sido consultadas para efectos de este artículo. Este trabajo es una crónica interesante de recuerdos personales. El Profesor.

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